Figura superior: boceto de lo que desarrollaremos como prototipo de frigorífico doméstico equipado con compartimento superrefrigerado.

Superchilling demostrador doméstico

Ubicación:
Turquía/Francia

Categoría de alimentos:
Carne, pescado, frutas y verduras, productos lácteos

Aplicación:
Electrodomésticos

Eslabón principal de la cadena:

Doméstico

Impacto:

Ahorro energético para frigoríficos domésticos que reducen el consumo de energía en la conservación en comparación con los alimentos congelados. Proporcionar carne y pescado suficientes, seguros, nutritivos, sanos y asequibles. Mejorar la sostenibilidad general de los sistemas alimentarios reduciendo los residuos. Mejora de la resistencia de los sistemas alimentarios a las crisis y el estrés: prolongación de la vida útil.

Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (varios millones de toneladas equivalentes de CO2) gracias a la reducción del desperdicio de carne y pescado en los hogares.

Alrededor del 60% de los alimentos que consumimos requieren refrigeración. Según las últimas cifras de la FAO, se calcula que la pérdida/desperdicio de alimentos representa el 12% de los alimentos, mientras que los productos perecederos, como la carne o el pescado, pueden suponer el 30%. Una cadena de frío mejorada con una vida útil más larga puede reducir significativamente las pérdidas y evitar las emisiones de CO2 asociadas a la producción de residuos. El superenfriamiento es una tecnología innovadora con un gran potencial para ofrecer una mayor vida útil y una mejor calidad y seguridad alimentaria que los alimentos refrigerados, sin los efectos adversos de la congelación. La principal diferencia con el proceso de enfriamiento es que la temperatura del producto se mantiene por debajo de su punto de congelación. La cantidad de hielo debe controlarse con precisión hasta un máximo del 35% del agua que puede congelarse.

La tecnología de superrefrigeración puede duplicar la vida útil en comparación con el almacenamiento a temperaturas de refrigeración tradicionales. Durante el Frisbee y otros proyectos, hemos trabajado en el desarrollo de tecnologías de superrefrigeración para el almacenamiento de salmón y carne de cerdo. Los trabajos han demostrado que el rendimiento de la transformación puede ser mayor cuando el producto está superrefrigerado y que, en comparación con los productos congelados, la energía utilizada para realizar el superrefrigerado es menor. Sin embargo, la superrefrigeración consume más energía que la refrigeración, pero esto puede compensarse con las ventajas de reducir la pérdida de alimentos gracias a una vida útil más larga.

El objetivo del superenfriamiento de demostración es mostrar cómo un compartimento doméstico bien diseñado en un frigorífico que permita almacenar los alimentos a temperaturas bien controladas de -2°C +/- 0,2 permite prolongar drásticamente la vida útil de la carne. El estudio sobre la seguridad y calidad del producto se realizará en una “hermana” del proyecto francés SUPERSHIELD.

 

CONTACTO PRINCIPAL:

Garciela Alvarez : graciela.alvarez@inrae.fr