Optiflux, con sede en Greenville, en Houthalen-Helchteren (BE), ha sido elegida Start-Up del Año. La empresa ha desarrollado una tecnología que permite almacenar mejor la fruta, con menos pérdidas y menores costes energéticos.
La elección de la Start-Up Limburg del Año es una iniciativa de Limburg StartUp, la comunidad de start-ups del LRM, y tiene lugar en el contexto de la elección del Empresario Limburg del Año. Optiflux sucede a Blue Foot Membranes en el galardón.
Inteligencia artificial en el almacenamiento de fruta
Optiflux ha desarrollado un método innovador para almacenar mejor la fruta después de la cosecha. La técnica, fruto de años de investigación, permite almacenar fruta con muchas menos pérdidas y con menor consumo de energía.
“La fruta respira”, explica Niels Bessemans, CEO y CTO de Optiflux. “Nuestro método de medición y los algoritmos de software asociados miden continuamente las condiciones del almacén frigorífico y procesan esos datos de forma inteligente. Basándose en estas mediciones, el sistema ajusta automáticamente las condiciones de almacenamiento, por ejemplo regulando el suministro de oxígeno. Esto garantiza el ahorro de energía gracias a una refrigeración eficiente, mejores condiciones de almacenamiento, menos pérdida de calidad y, por tanto, menos residuos.” Bessemans está convencido de que la tecnología de Optiflux puede reducir los costes energéticos entre un 10% y un 15%, un resultado significativo en esta época de crisis energética.
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